viernes, 9 de octubre de 2009

Convertirte en formador

Estas son las reflexiones de una persona que acaba de terminar su primera sesión de formación ¿Cuáles son los retos más importantes?

“It was so frightening – the thought of facing all those experienced teachers, so much wiser than me. What did I have to say to them? What to do in the training session? I had planned a session to last the 2 hours we had been given at the Resource Centre. As it turned out what I’d prepared was enough for a week!The first thing I noticed once I’d got over my fears – I got everyone to introduce themselves to each other and then did an ice-breaker just like my trainers had done. I was surprised they participated so actively – they were even livelier than my students. I was so surprised. My fears started to drip away then. But I was still on edge throughout the session…”

¿Cuáles son tus retos más importantes?

3 comentarios:

  1. Que lo que cuente sea lo suficientemente interesante como para mantener la atención de los participantes, que lo cuentren útil para sus clases.

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  2. Considero que en cada clase entran en juego varios componentes indispensables para cumplir con las expectativas de los participantes y los objetivos planteados al inicio del curso. Considero que entre ellos se encuentran: mantenerse al día con las últimas investigaciones y noticias sobre el tema, aportar con ideas propias, tener buenos ejemplos para comprobar ciertos aspectos, fomentar la participación e interacción de todos los participantes, crear un buen ambiente de trabajo, facilitar el trabajo en equipo y el buen manejo del tiempo para realizar actividades.

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  3. En mi opinión, los mayores retos a los que se enfrenta un formador son lograr que los participantes se interesen por la nueva información y técnicas que el formador les transmite, y lograr que lo integren con sus propias ideas previas y experiencias. También es importante crear un ambiente distendido que favorezca el intercambio de opiniones, y muy especialmente, ser organizado en la exposición, ejemplificar con suficientes casos prácticos y no dejar que las discusiones deriven en divagaciones de un participante o incluso del formador.

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